Como dijimos en la introducción al capítulo, siempre se usa el indicativo (o el imperativo en caso de mandatos) en las oraciones simples y en las oraciones compuestas con cláusulas independientes (con nexos como "y", "o", "pero"). En esta sección vamos a ver en qué casos se usa el indicativo en las cláusulas subordinadas de oraciones compuestas.
Examina el siguiente texto.
Acaban de terminar los Sanfermines y José ha decidido ir a Santiago de Compostela, también en el norte de España, en el extremo noroeste del país. Santiago está en Galicia, una región verde, con colinas y muchos kilómetros de costa. José piensa que es una región menos popular para los turistas. Por eso, cree que será un buen lugar para descansar. Es verdad que todavía va a haber mucha gente, pero no tanta como en las fiestas de Pamplona.
¿Cuáles son las cláusulas subordinadas en el párrafo anterior?
Acaban de terminar los Sanfermines y José ha decidido ir a Santiago de Compostela, también en el norte de España, en el extremo noroeste del país. Santiago está en Galicia, una región verde, con colinas y muchos kilómetros de costa. José piensa [que es una región menos popular para los turistas]. Por eso, cree [que será un buen lugar para descansar]. Es verdad [que todavía va a haber mucha gente, pero no tanta como en las fiestas de Pamplona].
Como recordarás, anunciábamos en la introducción que se usa el indicativo en las cláusulas subordinadas cuando la información incluida en la clásula subordinada es percibida por el hablante como real. Así, en el caso de "José piensa que es una región menos popular para los turistas", el verbo "es" está conjugado en el indicativo porque el hablante percibe esa información como dentro del ámbito de la realidad, y así se indica por el uso del verbo "piensa" en la cláusula principal. Lo mismo ocurre en el caso de "cree que será un buen lugar para descansar" y "es verdad que todavía va a haber mucha gente . . .". Tanto "cree que" como "es verdad que" indican que el hablante cree en la realidad de esas afirmaciones. De nuevo, debemos enfatizar que el elemento relevante no es si la información es verdad o no en el mundo real. Lo importante es que el hablante la percibe como realidad.
Hay una serie de contextos que, debido a su asociación con lo real, imponen el uso del indicativo. Aquí tienes una lista.
Acaecimiento (algo que ocurre) | ocurrir, suceder, etc. |
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Lengua o comunicación | afirmar, asegurar, comentar, decir, describir, hablar (de), mencionar, revelar, señalar, sugerir, etc. |
Entendimiento | aprender, averiguar, creer, leer, olvidar, saber, etc. |
Percepción (sensorial o intelectual) | mirar, notar, observar, oír, percibir, recordar, ver, pensar, opinar, etc. |
Certeza | cierto, claro, evidente, obvio, seguro, verdad, etc. |
(lista de verbos tomada, en parte, del Manual de Gramática de la Lengua Española de la Real Academica de la Lengua)
Todos estos verbos o expresiones se asocian con contextos en que el hablante introduce información que él o ella percibe como real, de ahí que impongan el uso del indicativo. Si alguien dice, por ejemplo, "Juan vio que su perro perseguía a un gato," el uso del verbo "ver" implica que el hablante ve la acción a continuación como real, de ahí el uso del indicativo.
Aunque la mayoría de los verbos y expresiones en el cuadro anterior toman siempre indicativo, debemos hacer nota especial de un par de verbos que en ocasiones toman el subjuntivo. La toma de uno u otro sirve para ilustrar la variante que el modo introduce en el contenido semántico de las oraciones. Veamos los siguientes ejemplos:
Juan dice que Ana está en la biblioteca hasta las cinco.
En este caso, el hablante usa el verbo "decir" para introducir información sobre Ana. El hablante ve el hecho de que Ana está en la biblioteca como real. ¿Qué ocurre si en lugar del indicativo usamos el subjuntivo?
Juan le dice a Ana que esté en la biblioteca hasta las cinco.
En este caso, "dice" introduce, no información, sino un intento de ejercer influencia sobre Ana. Es decir, no sabemos si Ana estará en la biblioteca hasta las cinco o no, pero Juan quiere que esté. La información de que Ana está en la biblioteca no se puede afirmar como real, de ahí el uso del subjuntivo. Así, en este caso, aunque el verbo "decir" puede introducir contextos que requieren tanto el indicativo como el subjuntivo, el que introduzca uno u otro supone un cambio en el mensaje de la oración. Si toma el indicativo se introduce información que el hablante ve como real y si toma el subjuntivo se introduce información que el hablante no puede afirmar como real.
Algo similar ocurre con el verbo "sugerir". Fíjate en el siguiente ejemplo:
La policía sugirió que el testigo del robo del famoso cuadro estaba en la ciudad.
Típicamente, asociamos el verbo "sugerir" con la influencia, y por lo tanto con el subjuntivo. En ocasiones, sin embargo, se usa este verbo como una versión más suave de "decir". Así lo vemos en el caso anterior. Se usa aquí "sugirió" para introducir información que es percibida como real. El verbo podría sustituirse por "dijo" o "afirmó", pero el uso de "sugirió" suaviza la afirmación que sigue. Es decir, que la policía creía que el testigo seguía en la ciudad. ¿Qué ocurre si cambiamos el verbo en la cláusula subordinada al subjuntivo?
La policía le sugirió al testigo del robo del famoso cuadro que estuviera en la ciudad.
En este caso, el uso del subjuntivo en "estuviera" implica que el verbo "sugerir" no se usa para introducir información verídica, sino para comunicar influencia. En este caso, la policía quería que el testigo estuviera en la ciudad (pero no puede asegurar que lo va a hacer, es simplemente el deseo de la policía).
Esta alternancia entre el indicativo y el subjuntivo no es posible con el resto de los verbos en el cuadro. Si alguien dice: "Es verdad que hace frío", la única posibilidad para la cláusula subordinada es el indicativo, puesto que, inevitablemente, el uso de "es verdad" introduce información que el hablante percibe como real.
También se usa el indicativo en las cláusulas subordinadas cuando la cláusula subordinada describe un sustantivo con el que el hablante está familiarizado y por tanto puede afirmar la descripción como real ("Compré un coche que sólo tiene diez mil millas") o cuando la cláusula sobordinada da información sobre las circunstancias del verbo (cuándo ocurre la acción, por qué ocurre, etc.) y esa información se puede afirmar como verídica ("Siempre voy a la biblioteca cuando necesito estudiar para un examen"). Hablaremos en más detalle de este tipo de cláusulas subordinadas más adelante en el capítulo.