4.3.3 En Cláusulas Adjetivas

 

En la sección anterior repasamos los contextos en que el subjuntivo aparece en las cláusulas nominales. Recordarás también que mencionamos que las nominales son sólo uno de los tres tipos de cláusulas en las que puede aparecer el subjuntivo. Tenemos también cláusulas adjetivas y adverbiales. 

En esta sección examinaremos con cuidado las cláusulas adjetivas. Repasaremos qué es una cláusula adjetiva, en qué contextos estas cláusulas toman el subjuntivo y cómo esos contextos reflejan la imposibilidad de afirmar la información en la cláusula.

Ya mencionamos que las cláusulas forman parte de una oración y cumplen una función dentro de esa oración. Si las cláusulas nominales cumplen la misma función que un nombre,  las cláusulas adjetivas cumplen la misma función que cumple un adjetivo. La cláusulas adjetivas describen un nombre.

Fíjate en la siguiente oración:

Busco un coche barato.

¿Dónde está el adjetivo? ¿Cuál es el nombre al que describe?

 

Busco un coche barato.

                   nombre     adjetivo

 

En la oración anterior "barato" está describiendo a "coche". En ocasiones, sin embargo, queremos describir nombres no en base a una característica, sino en base a una acción. En este caso, en lugar de una sola palabra se usa una cláusula . 

Busco un coche que consuma poca gasolina.

 

En este caso, ¿qué parte de la oración anterior describe a "coche"?

 

Busco un coche que consuma poca gasolina.

                nombre               cláusula adjetiva

En este caso, el coche se describe en base a una acción y es necesario usar una combinación de palabras para hacerlo. El resultado es una cláusula que funciona como un adjetivo, ya que describe a un nombre. Se trata, por lo tanto, de una cláusula adjetiva. 

Estas cláusulas adjetivas tomarán indicativo o subjuntivo dependiendo de si la información contenida en la cláusula se puede afirmar o no. Si el hablante describe algo que conoce y sobre lo que puede afirmar información, se usa el indicativo. En contraste, si describe algo que no sabe si existe y sobre lo que no puede afirmar información, se usa el subjuntivo. 

En el ejemplo anterior, ya que el hablante está buscando el coche, no está describiendo algo que ha visto, que es real para él o ella, por lo tanto, usa el subjuntivo. Sin embargo, si ya ha visitado un concesionario y ya ha visto el coche, diría: "He encontrado un coche que consume poca gasolina." Está describiendo algo que es real y por eso usa el indicativo y no el subjuntivo en este caso. 

De nuevo, quizás la mejor manera de ver el contraste modal de los verbos es comparando oraciones en la que la única variación es el modo del verbo y ver la diferencia de significado que esto supone.

"Voy a comprar un coche que consuma poca gasolina"

vs.

"Voy a comprar un coche que consume poca gasolina"

En el primer caso, el uso del subjuntivo comunica que el hablante busca ese tipo de coche pero todavía no ha encontrado el coche específico que va a comprar. En el segundo, el uso del indicativo comunica que el hablante ya ha encontrado el coche y está describiendo algo específico. 

Ya que usamos el subjuntivo siempre que el nombre descrito por la cláusula adjetiva no se pueda afirmar como real, lo veremos siempre en casos en que se niegue la existencia de ese nombre.

No vi a nadie que me pudiera ayudar.

En este caso, ya que la cláusula adjetiva describe a "nadie" y "nadie" no existe, usamos el subjuntivo.


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